Hemos entrado en una nueva era de "intelectualismo de la piel" en la que estamos más informados que nunca sobre los productos para el cuidado de la piel y sus ingredientes. Sin embargo, para todos los que aún necesitan un curso de cuidado de la piel 101, hemos preparado una lista de los datos científicamente probados que deben saber antes de comprar un nuevo producto:
1. La hidratación es fundamental.
Para mantener su piel saludable y joven, la hidratación debe ser su primera línea de defensa. Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, tu piel necesita agua para permanecer suave y elástica. Cuando la piel se seca, la capa superior llamada estrato córneo, que está formada por células muertas de la piel que protegen a las células vivas que se encuentran debajo, se contrae en volumen y superficie. Esto da como resultado grietas que crean el aspecto de piel seca y escamosa que tratamos de evitar. Estas grietas también exponen las capas tiernas y vulnerables de la piel debajo.
2. El colágeno aplicado tópicamente no funciona, necesita ingredientes que promuevan la producción de colágeno.
El colágeno es una de las proteínas responsables de la estructura de la piel. Muchas cremas faciales anuncian que contienen colágeno, pero la molécula de colágeno es demasiado grande para penetrar en la piel. En su lugar, debe buscar ingredientes que estimulen la producción natural de colágeno, como las células madre vegetales y la vitamina C.
3. El envejecimiento extrínseco es responsable de la mayoría de las arrugas y otros signos del envejecimiento.
El envejecimiento intrínseco es la disminución natural en la producción de colágeno y elastina que todos experimentan a medida que envejecen. Este proceso es lento y constante, mientras que el envejecimiento extrínseco puede ocurrir rápidamente debido a factores externos como fumar, exposición al sol y productos químicos agresivos. Por esta razón, evite productos abrasivos o productos con ingredientes desconocidos. En su lugar, opte por productos con ingredientes de origen natural que sean ricos en antioxidantes.
4. La dosis hace el remedio.
Un producto para el cuidado de la piel puede tener todos los ingredientes correctos, pero a veces la concentración de los ingredientes activos es tan baja que en realidad no es activo en absoluto. Asegúrese de que sus productos estén todos clínicamente dosificados para lograr la máxima eficacia.
Con todos estos hechos en la mano, ¡ahora tú también eres un intelectual de la piel!