Durante mucho tiempo, conseguir una piel de aspecto más joven requería inyecciones, procedimientos quirúrgicos o costosos tratamientos de rejuvenecimiento. Mientras tanto, las cremas cosméticas que prometían efectos igual de potentes han tenido algunos resultados decepcionantes. Sin embargo, no se preocupe, no se resigna a los costosos procedimientos y agujas cuando se trata de opciones antienvejecimiento; la clave para una piel más joven es esta:
¡Una planta! Pero no cualquier planta, esta es la acmella oleracea, una hierba con flores nativa de la selva amazónica. En Brasil se conoce como "Jambu", y es posible que la conozcas como "paracress" o la "planta del dolor de muelas". Se ha utilizado comúnmente como hierba medicinal para la tartamudez, el dolor de muelas y la estomatitis, y también es una especia culinaria popular debido a sus efectos deliciosos y su sensación refrescante. ¡Recientemente hemos descubierto sus propiedades antienvejecimiento!
Acmella oleracea contiene un miorrelajante llamado spilanthol, que inhibe las contracciones de los músculos faciales debajo de la piel que causan las arrugas. También tensa la red de fibras de colágeno de la piel y estimula la actividad de los fibroblastos. Los resultados son una reducción casi instantánea de las arrugas similar al Botox , dejándole una piel suave y de aspecto más joven sin el dolor ni los efectos secundarios de las inyecciones. Lo mejor de todo es que los efectos son acumulativos con el uso regular, lo que significa que retrasará el desarrollo de arrugas dinámicas en lugar de simplemente disimularlas temporalmente.
Los estudios clínicos demostraron que tan solo una concentración del 0,6 % de esta planta milagrosa funcionó en 24 horas, y los productos como Bratoxin que contienen una concentración del 2 % funcionan extremadamente bien, con efectos acumulativos de suavizado de arrugas.
Mira cómo la acmella oleracea hace magia a través de Bratoxin:
